Complejo Balneario Municipal
Fue un intento de recuperar el viejo esplendor de Epecuén y atraer a los jóvenes. El concurso de proyectos fue ganado por un estudio de Bahía Blanca integrado por el Arq. Horacio Scabuzzo y los Ing. Luis Sensini y Rubén Rábano. Originalmente consistía en tres grupos de paraboloides hiperbólicos (uno de ellos jamás construido) tipos “hongos” o paraguas invertidos.
Levantado el complejo entre 1968 y 1971 los sectores construidos fueron: sector piletas, compuesto por una grande de 1.600 m2 (3.000.000 lts) de agua dulce y una de 73 m2 para niños, complementadas con duchas, baños, confitería y sala de máquinas. El otro sector, para servicio de playa, contaba con una rambla de cemento, vestuarios, duchas de agua fría y caliente, baños, confitería, sala de 1º auxilios, masajes y administración.
El recordado colorido, no había sido parte de la idea original del proyecto. El gran tanque, aún en pie, abastecía de agua a todo el moderno complejo, sin dudas el más moderno e impactante de la región.
Azul Hotel
El Azul Hotel, propiedad de don Miguel Díaz, fue pionero en Epecuén y, con el tiempo, se convirtió en uno de los establecimientos más importantes. Levantado alrededor de 1924, casi en la costa misma, hasta 1985 estuvo en manos de sus descendientes. El “Gran Azul Hotel” se había ido conformando por distintos establecimientos que la flia. Díaz fue adquiriendo en la misma manzana, como el Hotel Miramar, lindero a este, entre otros.
Confitería Coradini
Don Domingo Coradini, promediando los años ‘40, construye su casa y un local para su peluquería. Con el tiempo la familia anexó una librería y juguetería. Ya en los ‘70 abrieron una confitería y bar, además de varios locales para la renta. En uno de ellos se habilitó la Oficina y Parada de Ómnibus, funcionando allí hasta 1982, cuando se construyó la terminal de Epecuén. Ante la creciente demanda, en los ‘70 sumaron un residencial con 15 habitaciones. La “Confitería Coradini”, ubicada en la neurálgica Av. de Mayo fue uno de los lugares predilectos para el “Vermuth”
Recreo Bailable Bender
Tradicional recreo bailable nacido en los ‘50 como “Recreo Almarza”, propiedad de Enrique Almarza. En los años sesenta fue adquirido por la familia Bender quién luego lo convirtió en un salón cubierto bailable. Ya en los años ‘80 es adquirido por la sociedad Breit-Alonzo, propietarios del Bim – Bam – Bum, quienes lo desafectan como Bailable y lo convierten en sala de Teatro y Bowling.
Rambla Hotel
Levantado a mediados de los años 30 por Florindo Santángelo fue adquirido primero por Israel Wertheim y éste en 1948 se lo vendió a su hermano Abraham Wertheim, La familia Wertheim fue fuerte impulsora del turismo en Epecuén de la colectividad judía. Se suceden varios propietarios más hasta que durante los años 60 es adquirido por Mariano Almarza. Entre 1975 y 1985 fue propietario Luis Francisco Dorado. Poseía 125 plazas con 59 habitaciones, además de un gran restaurante, salón desayunador, solarium, cocheras, amplio jardín y termas.
Hotel Victoria
Construido por Salvador Abitante en 1928. Para 1940 era propietario Víctor Faut y su esposa, hija don Salvador, contaba con 24 habitaciones, 6 baños, 2 cocinas, 1 hall, 1 comedor y 3 talleres o depósitos. En 1961 ya eran propietarios sus hijos Fernando y Pedro Faut Abitante. Hacia 1985 continuaba en propiedad de la flia contando con 112 plazas y 40 habitaciones con baño privado. Poseía Restaurante, Salón desayunador, jardín, cocheras, termas propias y servicio médico.
Mayo Hotel
Inaugurado el 1º de Diciembre de 1951 por Armando F. Trabucco. Al momento de la inundación contaba con 85 plazas y 35 habitaciones con baño privado, Solarium, Restaurante, Cocheras y Termas propias, culminadas en 1982, siendo uno de los más modernos complejos entonces. Aquí, en 2014 se filmaron las icónicas e impactantes imágenes del ciclista escoces de estilo libre, Danny MacAskill, auspiciado por Red Bull y cuyo video se titula “Epecuén”.
Panadería Epecuén o “De Córsico”
Fue la primera panadería de Epecuén, siendo fundada en los años 60 por una sociedad comercial entre Benito y Paties. Con anterioridad las panaderías de Carhué abastecían el consumo de la villa. Promediando los 60, fue propiedad de José Peña quien en 1969 vende la panadería “Epecuen” a Córsico Hnos., de allí que pasó a ser conocida también por dicho apellido. Como era común entonces, llegaron a poseer dos locales más de reventa en la villa: “Costa Azul” y “Anexo Epecuén”, evitando así la instalación de otras panaderías. Aún se aprecian, sobre el fondo, las ruinas de la cuadra y su tradicional horno de ladrillos.
Hotel Hispano Argentino
Ubicado calle de por medio, sobre la Avda de Mayo, fue un hotel de dos plantas erigido en 1936 y que en los años 80 llegó a tener 120 plazas y 59 habitaciones. Fueron propietarios del edificio cronológicamente Marzuretti (1936), Villa, Debarbieri, Richichi, Peralta, Pis y Salvador, Domínguez (1976) y Bonifacio Zalazar (1981). Su segunda planta quedó prácticamente sepultada en el pico máximo de Epecuén en 1993. Bonifacio Zalazar fue propietario además de la fábrica industrializada de alfajores a la vista llamada “Alfajorlandia”.
Cambacita
Tradicional fábrica de alfajores artesanales de Epecuén, nacida en los años 70. “Cambacita” en la pcia de Corrientes es el nombre dado a las personas de piel morena u oscura. Su elaboración era a la vista, siendo sus propietarios el matrimonio conformado por Raúl López y Emilia Ibañez. Al inundarse la villa, parte de su personal reabrió la producción artesanal en Carhué.
Capilla Santa Teresita
Hacia 1929 un ferviente grupo católico de turistas y residentes estivales decide erigir una capilla, en honor a Santa Teresita. El 12 de enero de 1930 colocan la piedra fundamental e inmediatamente emprenden la tarea de reunir fondos. Culminada en 1932 fue recién en 1938 cuando se comienza a levantar su torre para colocar el gran campanario. Al momento de la inundación se recuperaron sus hermosos vitreaux y los altares. Mucho de ese material fue reutilizado en 2002 para adornar la Capilla San Cayetano en el Ba. Arturo Illia de Carhué. El campanario fue recuperado por buzos de bomberos en 1991 de entre los escombros y a más de 4 metros de profundidad. Hoy descansa en la Iglesia Ntra. Sra. de los Desamparados de Carhué. Desde 2004 la imagen de Sta Teresita fue colocada a la vera del terraplén de Carhué, siendo declarada protectora del Lago Epecuén.
Pizzería La Gallina Verde
Tradicional y pintoresca pizzería, propiedad de Roberto Rodríguez junto a su numerosa familia. Fue abierta al público en 1968. Aún hoy es recordada no solo por sus pizzas caseras en horno a leña y su pan casero, sino por su ecléctica decoración que contenía animales como jirafas con que tiraban un carro con el mismo pelaje, ñandúes y un burrito, todos en cemento y a dudosa escale lo que la convertía en la predilecta de los niños. La media luna ubicada en el ingreso al patio de comida, se ha convertido hoy en un icono visual de aquella época perdida de Epecuén.
Recreo Bim Bam Bum
Por décadas marcó la diversión en Epecuén. Inaugurado el 29 de diciembre de 1962 por César Pirosanto como “Recreo”, poco después, en propiedad de Enrique Almarza, se lo bautizó “BIM BAM BUM”. Tiempo más tarde fue techado y se convirtió en Salón Confitería Bailable.
En esos tiempos había mesas alrededor de una pista bailable y los asistentes eran las familias completas: los jóvenes no asistían solos. Tenía capacidad para 800 personas. Por el “Bimba” pasaron centenares de artistas y orquestas nacionales de primer nivel. Aquí actuaron: Leo Dan, Jorge Cafrune, El Cuarteto Imperial, Miguel Ángel Trelles, Los Plateros, Manolo Galván, Tormenta, Robles, Carlos Torres Vila, Daniel Toro, El Chango Nieto, entre otros.
Entre 1974-1985 fueron sus propietarios los hermanos Breit y Rubén “Coco” Alonso. El recuerdo de sus alegres noches aún queda en los miles de visitantes que pasaron por aquí. Bim Bam Bum fue parte de los inicios de Sergio denis con la banda Los Jokers. “Recreos” se les llamaba a los lugares bailables al aire libre.
Parque Hotel
Parque Hotel fue erigido alrededor de 1928 por don Francisco Patera, un italiano que falleció en 1954. Posteriormente, el hotel fue administrado por su familia. El acceso era por calle Mitre. En los años ‘70 fue heredado por su hija, Nélida Patera de Volpe, quien en 1984 lo vendió a Raúl A. González, siendo este su último propietario.
Sobre los años ‘80 fue uno de los más importantes hoteles por calidad y cantidad de plazas, contando con 86 habitaciones y 168 plazas. Al momento de la inundación se había efectuado a nuevo todo el sistema de calderas para las termas.
Hotel Monte Real
Moderno hotel construido a principios de los años ´70 por Pascual Di Doménico. Tenía 62 plazas distribuidas en 31 habitaciones. Estaba dotando de un moderno restaurant parrilla. Al momento de la inundación, el 10 de noviembre de 1985, sus propietarios eran Mario Ciocca y José Puccio.
El edificio tenía planta baja y primer piso; contaba con habitaciones con baño privado, bar, playa de estacionamiento y heladería propios.
Mientras las calles eran cubiertas por las aguas del lago, uno de sus últimos dueños se alojó cierto tiempo en la planta alta negándose a abandonar la propiedad. Dejó el edificio cuando sus familiares lograron convencerlo.
La Sarucha
En 1923 la princesa Ernestina Leontina Allaire construye un sencillo chalecito de madera sobre pilotes. Sería su hogar hasta terminar la obra del Castillo. Diez años después, lo adquiere José Luis Bordogna, un acaudalado empresario porteño quien había llegado a Epecuén en busca de alivio a su reumatismo. Él levanta un nuevo edificio de estilo colonial con pileta y un bello jardín con una gran pérgola, lo bautiza “La Sarucha” en honor a su esposa Sara.
En 1992, en La Sarucha, se filmaron escenas del film ‘El Viaje’ de Pino Solanas.
Escuela 17 Hipólito Yrigoyen
Abierta el 3 de mayo de 1930, para su funcionamiento se levantó un pintoresco edificio neocolonial, estilo predilecto para las construcciones de instituciones públicas de la época. Inició su labor con una matrícula de treinta y nueve (39) alumnos: veinticuatro niñas y quince niños cuyas edades, con algunas excepciones, iban de siete a quince años.
Los padres, encargados o tutores eran veinticinco (25) agricultores, dos (2) policías, dos (2) empleados, cuatro (4) jornaleros, tres (3) comerciantes y dos (2) madres solteras que realizaban quehaceres domésticos. Sus nacionalidades se repartían entre: diecinueve (19) argentinos, trece (13) españoles, dos (2) italianos; tres (3) uruguayos y un (1) holandés.
El edificio, como era del tipo rural, contaba con tres aulas y una casa para el Director con dos salas, más la cocina. Su superficie total era de 525 m2. Tenía cuatro (4) letrinas y agua surgente.
En los años ‘60 se habilitó el Jardín N° 905 “Villa Epecuén” en la casa del Director. Ya sobre los ‘70 se llevó a cabo la ampliación edilicia sobre la Avda. de Mayo. En 1985 contaba con alrededor de 100 alumnos. Luego de la inundación de 1985 el Jardín de Infantes y la Escuela continuaron funcionando en el Barrio Arturo Illia de la ciudad de Carhué.
Avenida de Mayo
Todas las calles de Epecuén llevaban los nombres de las del microcentro porteño. La Avenida de Mayo era la arteria principal. Por ella transcurría la vida sociocultural de la villa: los carnavales, la ‘vuelta al perro’, la propaladora anunciando eventos y las caminatas matinales.
Por sus veredas angostas paseaban turistas en bata. En ellas se compartía el infaltable vermut y los helados de Flamingo o ‘Chito’. Las fábricas de alfajores y las casas de regalos eran paradas obligatorias en el paseo; también en ella transcurría gran parte de la vida nocturna que convocaba a lugareños, carhuenses y turistas en sus bares, discotecas, clubes y restaurantes.