MINAS EPECUÉN
Su historia se remonta a 1908 cuando el Estado Provincial envía una comitiva científica para analizar el fenómeno que se estaba dando en la laguna Epecuén, la que día a día era más renombrada como una futura fuente de salud termal. Los científicos más importantes del momento, como el Dr Silvio Dessy (Prof. de la Fac. de Medicina de la UBA y Director del Instituto Biológico Argentino de Florencio Varela), el Dr. F. Malenchini (Director de Higiene de la Provincia y Prof. Titular en UNLP), el Dr. L Mosna (Químico y Prof. de la UNLP), y el Dr. J. V. Garat (Ex-Director de Salubridad de la Provincia) arribaban a Carhué para estudiar los diversos componentes minerales de las aguas de Epecuén.
Esta comitiva oficial, además de revelar excelentes propiedades medicinales, despertó intereses comerciales particulares y prontamente algunos de éstos científicos se asociaron y conformaron “Minas Epecuén”, solicitando permisos de explotación minera para lo que adquirió a la familia Alzaga Unzue tierras en una de las mejores costas para la explotación. "Minas Epecuén", que estaba integrada por Silvio Desssy, José Tomas Sojo, José Malaspina, Alberto Lagomarsino, Alfonso Sapere, Armando Marotta, entre otros. Según estatutos poseía una concesión minera a perpetuidad para explotar cloruro sódico, sulfato sódico y demás elementos minerales y medicinales, en una concesión que abarcaba 5000m de costa sobre la laguna. Poseía además una superficie de laguna y costa lindera a la concesión de 582ha, derecho de servidumbre sobre 40ha de terreno fiscal, concedida por el Gobierno Pcial y 206ha de campo, lindando con la concesión y sobre un desvío particular del F.C.O (Desvío Epecuén, habilitada en 1903).
La empresa explotaba y comercializaba el cloruro sódico (sal común), sulfato sódico para uso medicinal e industrial, “Agua Purgante Epecuén” (aprobada a por el Dep. Nacional de Higiene), “Sales Epecuén para baños” y “Sal Epecuén” para ganado en panes.
La materia prima era trasladada a Buenos Aires y en especial al Instituto Biológico Argentino en Florencio Varela, en donde era procesada y dispuesta para su comercialización. El mineral era recolectado en la costa, utilizando chatas tiradas por caballos, se emparvaba sobre la costa y se dejaban escurrir por cierto tiempo, luego se cargaba en vagonetas montadas sobre rieles del tipo Decauville y mediante caballos que, recorrían los algo más de 1500m, se dejaban en la Parada Epecuén, del F.C.O.
Luego de "Minas Epecuén", aparecieron pequeñas, medianas y grandes empresas extractoras como La Angelita (de Alzaga Unzué), Salinas Nuevas (de Arturo Vatteone), Noel (De José Noel),etc.
En 1925 "Minas Epecuén" se transforma en "Sociedad Anónima Minas Epecuén" y entra de lleno en el negocio turístico e inmobiliario, continuando con la explotación mineral.
Partarrieu, Gaston. "Epecuen, historias del sus años dorados. 1921-1956". 2021.